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OPHELIA O CÓMO COMPLICARME LA VIDA

Marta Barroso 0 comentarios

Ophelia ha sido mi último grabado y quiero contaros cómo ha sido el proceso. 

Cuando estás metida en trabajar para otros en encargos y pedidos, cuesta encontrar un hueco para imaginar proyectos nuevos, pero esta idea me surgió hacía meses y quería hacerla para grabado.

 

El boceto de Ophelia donde ya se pueden ver el dibujo de cada matriz.

 

Ophelia es un grabado que se compone de tres matrices: dos de cobre y una de hierro, cada una con una técnica diferente. A la hora de estampar, decidí hacerla a modo de tríptico, que entre otras cosas, se ve claramente la superposición de las tres matrices.

La primera de ellas, entintada en negro, es un alcograbado. Era la primera vez que usaba esta técnica y me gustó mucho trabajar dibujar directamente sobre la matriz, haciendo que el azar y la espontaneidad del trazo se quedase reflejado. Esta técnica se queda para mí. Repito seguro.

 

 

La segunda matriz, entintada en azul, es una aguatinta. Esta es la matriz de hierro, que es un material bastante más blando que el cobre así que para hacer mancha me venía estupendo.

 

 

Y la tercera matriz, que lleva el pez rojo y las plantas verdes, es grabado a la pluma. Esta técnica ya la probé en el curso anterior y me gustó mucho como se trabajaba con la pluma. A la hora de entintar, gracias al espacio que había entre los elementos, pude darle diferente color en una misma matriz.

 

 

Mi idea inicial era haber estampado las tres matrices juntas, una tras otra y quedando exclusivamente una estampa. Pero entre prueba y prueba para ver cómo estaban quedando las matrices, me gustaba cualquier resultado: el alcograbado en negro me encantaba pero si le sumaba la segunda y combinaba el alcograbado con aguatinta, me gustaba también. Y si ya le sumaba la tercera, se completaba la imagen. 

Ante este caos de indecisión, decidí dejar las tres opciones en un mismo grabado: se ve la progresión de la estampa perfectamente y además queda un grabado de grandes dimensiones y diferente.

Eso sí, mientras hacía la edición me he prometido no volver a complicarme tanto. Ya os contaré si soy capaz de cumplir mi promesa para la próxima, porque no soy de esas.

 

 

Y este fue el resultado. No es la mejor fotografía por el brillo de la enmarcación pero se ve la progresión de las matrices. Puedes ver más fotitos aquí.